La diputada provincial por la Quinta Sección Electoral de Juntos por el Cambio Johanna Panebianco mantuvo un encuentro en Tandil con el grupo de padres autoconvocados por la vuelta a la presencialidad en la educación y se encontró con militantes del PRO.
En ese contexto, resaltó que los chicos “necesitan la sociabilidad y fundamentalmente hay contenidos que no se pueden impartir en una pantalla y ni hablar de los chicos que quedaron totalmente desconectados por no tener internet. Esa brecha digital se agigantó en este año”.
Detalló que “lo que se plantea es la necesidad de la vuelta a la presencialidad, porque se ha visto que en otros países todo lo que hoy está abierto acá está cerrado, mientras que en la escuela está abierta con todos los protocolos y cuidados necesarios en marcha. Y la verdad que los chicos no son el grupo principal de riesgo”.
Panebianco sostuvo que “hasta extrañan a los docentes, fue mucho tiempo y se ven muchos índices de depresión, trastornos de ansiedad, especialmente en los adolescentes, así que el mensaje es claro, no puede pasar un año más lo que ya pasó el año pasado, que fue un contexto excepcional que no estábamos preparados pero la respuesta no puede ser la no respuesta y las escuelas cerradas, hay forma”.
La diputada recalcó que “hay condiciones mínimas que tienen que ser cumplidas que dan seguridad y correr un poco el foco de lo epidemiológico es un poco la demanda de este grupo de padres para concentrarse justamente en el derecho a la educación de los chicos, que sienten que está siendo vulnerado y no hay voluntad de que sea cumplido”.
Por otro lado, la legisladora recalcó que “hay que empezar por hacer un relevamiento serio de cuáles son las condiciones en las que se encuentran las escuelas. En diciembre de 2015 cuando agarramos la Provincia no se sabía cuántos edificios escolares había. Nos tomamos el primer año de gestión para hacer un censo, hoy sabemos que son 13 mil”.
En cuanto a la postura de los gremios docentes, sostuvo que “lo que me preocupa es ese tipo de cogobierno que parece haber entre el Ministerio de Educación y los gremios. Es un gran problema porque no todos los docentes se sienten representados por los sindicatos, no es un porcentaje mayoritario, pero tiene mucho más peso y poder en la toma de decisiones, más que la propia ministra que no le conocemos la cara”.