Panorama Político: El caballito de batalla de Kicillof avanza a paso firme

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tiene el foco puesto en el plan de vacunación para mostrarlo como el mayor éxito de su gestión de cara a las próximas elecciones. Por el momento, más allá de las complicaciones para recibir las dosis, su cometido se fue cumpliendo paulatinamente evitando críticas profundas por parte de la oposición.

Al respecto, el ministro de Salud, Daniel Gollán, confirmó que más de cuatro millones de bonaerenses recibieron al menos una dosis contra el coronavirus, un número que refleja el ritmo acelerado de las últimas semanas. En su cuenta de Twitter, el funcionario lo informó y dejó un mensaje de esperanza al declarar sentir “orgullo por este esfuerzo extraordinario. Falta cada vez menos”.

En sintonía, el propio Kicillof expresó que “trabajamos todos los días para inmunizar a la mayor cantidad de bonaerenses en el menor tiempo posible” y al mismo tiempo señaló que “incorporamos al personal necesario para poner en marcha más de 700 postas en los 135 municipios”.

Pero, mientras avanzan en la inoculación del grupo que abarca entre los 18 y los 39 años que factores de riesgo, mediante una conferencia de prensa, el gobernador brindó una noticia que movió a todo el arco político. La Provincia selló un acuerdo con un laboratorio indio para adquirir 10 millones de vacunas Covaxin, con la posibilidad de comprar 5 millones más. 

Este contrato fue posible gracias al proyecto que envió la semana pasada a la Legislatura, para permitirle al Ejecutivo negociar y firmar contratos para conseguir dosis. Fue tanta la repercusión que tuvo, que hasta algunos sectores de Juntos por el Cambio se olvidaron de los constantes ataques, celebraron la novedad y destacaron la posibilidad de que el Senado y la Cámara de Diputados le brindaran esa herramienta al gobierno. 

En este marco, Kicillof manifestó que “es un contrato condicionado y complementario a todo el trabajo que estamos haciendo con el Gobierno Nacional para obtener vacunas, trabajo del cual estamos orgullosos” y añadió que “olvídense que la Provincia quiera sacar ventaja. Pondremos a disposición del país en su conjunto las vacunas que podamos conseguir”. 

Por otra parte, el mandatario provincial también anunció que todos aquellos mayores de 70 años que no hayan recibido sus dosis, pueden asistir sin turno previo a los centros dispuestos para tal fin  y así ser vacunados. “En 52 distritos ya están vacunados todos los inscriptos”, concluyó.

Esa es la estrategia principal del oficialismo de cara a las legislativas, intentando despegarse de los escándalos que salpicaron al Gobierno Nacional por el Vacunatorio VIP y exhibiendo sus propios logros. A pesar de que los nombres todavía están guardados bajo 7 llaves, pareciera que la apuesta está en mostrar un trabajo conjunto y que la cabeza de la campaña esté enfocada en Kicillof.

En la vereda de enfrente, en Juntos por el Cambio, la interna se pone cada vez más feroz, aunque las miras están puestas en el futuro. Si bien saben que el 2021 funciona de trampolín para 2023, la pelea está fijada en el nuevo conductor o conductora de la oposición, y las Halcones y Palomas se fueron transformando lentamente en buitres. 

De un lado, está la ex gobernadora María Eugenia Vidal,  sobre quien el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni minimizó su figura con una picante frase: “Perdió una vez, ¿por qué no va a perder otra vez? El problema es: ¿quiere perder de vuelta?”.

La propia Vidal se encargó de dejar en claro que ella no está dispuesta a volver a competir en la provincia, territorio donde sufrió una dura derrota contra Kicillof por más de 20 puntos. Su intención es jugar en CABA, donde cuenta con el apoyo del Jefe de Gobierno porteño, pero enfrente tiene como adversaria a la representante del ala más dura y presidenta del PRO, Patricia Bullrich.

Pero, entonces, ¿quién será el candidato en Buenos Aires? Los nombres también están herméticamente sellados más allá de que son muchos los que vienen levantando el perfil y comenzando su campaña. Uno de ellos es el diputado nacional y ex ministro de Seguridad, Cristian Ritondo. Sin embargo, deberá chocar contra el denominado Grupo Dorrego, con la figura de Jorge Macri a la cabeza, que impulsan la candidatura de alguno de los intendentes de Juntos por el Cambio.

Con este horizonte, la interna se recrudece a pasos agigantados y a priori, como suelen pasar siempre en las elecciones de medio término con respecto a la oposición de turno, el foco está puesto en liderar a la tropa y hasta ahora la provincia tiene más incógnitas que certezas.

(*) Resumen semanal de DixitP. 

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