A pesar de que en los últimos días bajó la tensión en la interna del Frente de Todos y las aguas parecen apaciguarse, lo cierto es que todavía siguen siendo importantes esas profundas diferencias que hicieron temblar la unidad. Las discusiones no están saldadas y en las próximas semanas cualquier cosa puede suceder.
La pelea principal pasa por La Cámpora y el sector más ligado al presidente Alberto Fernández, aunque el resto de los accionistas minoritarios de la coalición también comenzaron a sufrir un malestar. Quienes no se referencian directamente con ninguno de los dos sectores, no ven con buenos ojos la exposición pública de las discrepancias y ponen cautela ante una eventual ruptura.
En este escenario, los que pregonan la ancha avenida del medio son los están saliendo ilesos en el conflicto interno y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, ya mueve las piezas claves para acomodar a sus alfiles de cara a lo que viene. Por eso no es casual que el titular de la Cámara de Diputados nacional se haya quedado con toda la estructura del transporte, tanto en Nación como en Provincia.
Por otro lado, con la intención de comenzar a acercar las posiciones dentro del Frente de Todos, pero sobre todo en lo que respecta al Partido Justicialista, el titular del PJ Bonaerense Máximo Kirchner se tomó el tiempo de hablar con los ganadores y con los heridos de cada uno de los distritos que se sometieron a las elecciones partidarias.
A Máximo muchos lo señalaron como uno de los principales artífices de esta compleja actualidad que atraviesa el FdT por su renuncia a la presidencia del bloque. Sin embargo, otro análisis posible es que el portazo del ex jefe de la bancada oficialista en la Cámara Baja no fue el inicio de las diferencias, sino que más bien fue el final de una serie de discusiones.
Aun así, los rumores indican que la intención de Kirchner es mantener una buena relación con todos los que salieron victoriosos en las internas del PJ, sean del espacio que sean, para mantener una estructura ordenada. Pero, también es cierto que cada jugada que realiza el diputado es siempre pensando en las próximas elecciones del año que viene.
Por lo pronto, ya comenzaron a diagramar una agenda para compartir actos y visitas en distintos distritos bonaerense para iniciar el diálogo con los flamantes titulares del Partido Justicialista a nivel seccional. Algunos encuentros ya empezaron a realizarse y se espera que en el corto tiempo continúen esos cónclaves para tratar de subsanar las diferencias.
Uno de los que se refirió a la interna fue el ex jefe de Gabinete y actual jefe de asesores, Carlos Bianco, quien a pesar de dejar un lugar de peso, sigue teniendo un rol activo en las decisiones de la Provincia. “Quizás tengamos que rediscutir cuál es el proyecto político del Frente de Todos”, fue la contundente frase que dejó el dueño del Clío con el cual recorrieron la provincia durante una entrevista con Infobae.
“Nuestra fuerza política desde su origen tiene matices, hay que recordar que dentro del Frente de Todos hay sectores kirchneristas y hay sectores que en algún momento fueron antikirchneristas, que estuvieron en contra de muchas políticas económicas o políticas públicas que se tomaron en el gobierno de Cristina Kirchner”, añadió Bianco.
Otro de los temas que más se discutió fue el proyecto que presentaron los senadores del Frente de Todos en el Congreso, que propone que aquellos que tienen el dinero en el exterior sin declarar tengan que pagar una tasa y, con el dinero que se recaude, deberá ser destinado únicamente para pagar la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
Quien se refirió a la iniciativa fue el gobernador Axel Kicillof, quien se mostró a favor de lo planificado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y expresó: “La plata que se llevaron ilegalmente es la que tenemos que ir a buscar para pagarle la deuda al FMI”.
En este sentido, calificó la medida como “muy acertada y adecuada”, teniendo en cuenta que “durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri se dio un proceso de endeudamiento y fuga de capitales”. Finalmente, concluyó diciendo que “este proyecto propone poner una penalidad para recuperar los recursos de la evasión tributaria”.
Lo cierto es que la tensión dentro del oficialismo se calmó y aparecieron las primeras señales de acercamiento. De todos modos, como la Legislatura todavía tiene un ritmo lento, las verdaderas diferencias en el Frente de Todos se verán en las bancas cuando haya que apoyar los proyectos presentados por cada uno de los espacios que lo componen.
(*) Resumen semanal de DixitP.