La inflación no da tregua y se estima que el mes de mayo terminará con una inflación que puede llegar hasta 5,5%, proyectándose un IPC anual de no menos de 70%. El quinto mes del año finaliza con una desaceleración en cuanto a la suba de precios que se registró en marzo y abril, pero no de forma tan marcada como espera el Gobierno y el equipo económico de Martín Guzmán.
Si bien el funcionario no dio cifras, remarcó este fin de semana que el IPC de mayo, que se conocerá el próximo 14 de junio, será “mucho menor” que el de abril, cuando fue del 6% y registró una desaceleración de 0.7 puntos contra el pico de marzo, la mayor en tres décadas. Guzmán confía en que ese sendero bajista se profundice y que antes de la primavera vuelva a ubicarse en los niveles que mostraba en la previa invasión rusa a Ucrania.
Los números que manejan para el quinto mes en las consultoras privadas evidencian un leve retroceso en la escalada, pero que se sostiene en niveles más que altos y que, con los incrementos que se prevén, le pone un piso de por lo menos 4% a lo que resta para el fin del invierno.
Los datos provisorios que manejan las consultoras apuntan a que la inflación de mayo se ubicará entre 5% y 5,5%, motorizada por fuerte aumentos de indumentaria, prepagas, cuotas de colegios bonaerenses, naftas, cigarrillos, expensas y los haberes del personal de casas particulares. La canasta de alimentos también tuvo un mayo con alzas importantes, en especial en carnes y aceites.
La inflación en alimentos es la que más preocupa a las autoridades ya que, según el relevamiento semanal de la consultora LCG, los precios de los alimentos y bebidas registraron un alza de 0,8% en la cuarta semana de mayo, el mismo nivel que en la semana previa. Así el IPC alimentos y bebidas se posiciona en 5,2% promedio de incremento en las últimas cuatro semanas.
Las frutas, con 3,7% de alza, y la carne (+1,7%) encabezaron las alzas semanales. En tanto, en las últimas cuatro semanas, lo que más subió fueron los aceites, con 7,5%.
Así las subas del mes que termina fueron las siguientes: Aceites: 7,5%; Condimentos y otros productos alimenticios: 7,4%; Carnes: 6,4%; Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: 6,4%; Productos de panificación, cereales y pastas: 6,2%; Azúcar, miel, dulces y cacao: 5,7%; Comidas listas para llevar: 5,4%; Productos lácteos y huevos: 2,8%; Frutas: 1,5%. Verduras: 1,3%.