Los y las integrantes de la Cooperativa de Trabajo “Almacén de Ramos Generales” (matrícula 57725), ex integrantes de la Unión de trabajadores y trabajadoras de la tierra (UTT) sufrieron a comienzos de semana un saqueo en su local de la calle Díaz Vélez 3761 de la Ciudad de Buenos Aires, por parte de integrantes de la UTT. En las últimas horas, los damnificados volvieron a abrir las persianas, aunque persiste la preocupación en Almagro.
Semanas atrás se conoció a través de las redes sociales un comunicado donde relataban sobre la fuerte crisis política que atraviesa la UTT y su desvinculación de la mesa donde trataban temas de importancia por la falta de respuestas frente a las denuncias por redireccionamiento de fondos, malversación en el Mercado Central y denuncias de género que apuntaban directamente a los varones que integran la cúpula de dicha organización.
Los y las integrantes de la Cooperativa ARG solicitaron en reiteradas oportunidades a los dirigentes Agustín Suárez, Lucas Tedesco y Nahuel Levaggi, quien también es presidente del Mercado Central de Buenos Aires, detener de manera inmediata el hostigamiento, las falsas acusaciones y el cese la violencia, insistiendo en continuar con una mesa de negociación formal para solucionar el conflicto, sin obtener respuesta alguna.
“A partir de nuestra denuncia frente a la Mesa Nacional, comenzamos a vivir situaciones de violencia de forma reiterada, de parte de la conducción nacional de la UTT (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra) hacia les trabajadores que integramos la cooperativa. Nuestros espacios de trabajo fueron interrumpidos violentamente, revisaban mochilas al entrar y salir, cambiaron cerraduras y reemplazaron los posnet diciendo que éramos ladrones. Todo eso acompañado de insultos y hostigamientos a través de mensajes y llamados telefónicos” relató Daniela Carrizo, integrante de la Cooperativa ARG y ex Coordinadora de la Secretaría de Comercialización de la UTT.
“Queremos que lo que está pasando llegue a todas las organizaciones rurales y de la economía social, popular y solidaria y a las organizaciones de Derechos humanos, frente a las amenazas que ponen en riesgo la integridad física y laboral”, agregó.
Cabe mencionar que la denuncia por daños y robos se radicó en la Comisaría Nro. 5 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.