En general estamos habituados a visitar las ciudades balnearias en temporada de verano, aunque las localidades de la costa atlántica tienen mucho que ofrecer durante todo el año.
Seguramente algún finde soleadito te den ganas de visitar el mar. Si es así, te invito a recorrer hermosos paisajes y descubrir nuevos rincones significativos y con un gran valor histórico nacional y regional.
En esta oportunidad te propongo conocer la vieja estación de tren de Juancho, Partido de General Madariaga. Yo fui en bici para “mezclarme” con la naturaleza, pero podes ir en cualquier vehículo.
Para acceder desde la costa tenes dos caminos: uno desde Villa Gesell, Camino Provincial 039-03 que es el que pasa por el Aeropuerto de Gesell. El otro camino está a la altura de Cariló, hay un pequeño cartel indicativo sobre la Ruta Interbalnearia RP 11, así que poné mucha atención si ingresas por ese lado.
Con qué vas a encontrarte, te preguntarás. Ya te lo cuento, no te impacientes.
Yendo desde Gesell, finalizado el tramo asfaltado del camino Provincial, llegas a una intersección desde donde podés elegir ir hacia Juancho o hacia Macedo y Mar de las Pampas (seguramente lo recorreremos en el futuro). Como vamos a Juancho, doblamos a la derecha.
El camino es amplio y el paisaje es una mezcla entre campestre y playero ¿por qué? porque a la vera del camino hay muchas “colas de zorro”, que suele ser una vegetación típica de regiones costeras. Pero esto no es todo, ya que esta zona es muy versátil debido a la diversidad de su flora y su fauna.
El Partido de General Madariaga se caracteriza por sus humedales y lagunas, dónde te aseguro que te encantaría ir con los chicos a juntar renacuajos, aunque también podés ir a pescar… (pero eso tiene menos emoción).
El entorno es increíble, se divisan sectores con ganado y caballos que pastan tranquilamente, también hay arboledas que te invitan a contemplar el paisaje mientras disfrutas unos ricos mates. Otra actividad turística y ecológica en la zona es el avistaje de aves, especial para los aficionados a la fotografía.
Avanzando un poco más en el trayecto se encuentra la Estancia Charles Chico. Y a unos 300 metros de allí, la antigua Estación de Tren de Juancho que data de principios del siglo pasado.
Se trata de una clásica construcción rural de la época de oro del ferrocarril, que junto a la pulpería y a la escuela le daban vida al paraje.
Aún se pueden observar actividades agrícolo-ganaderas, especialmente en la zona de General Madariaga y alrededores. Aunque el transporte de la producción rural no se apoye en el ferrocarril, seguirá vivo en nuestra historia por su fuerte presencia e incidencia en el desarrollo económico regional.
Asimismo, la Estancia Charles, la Invernada, o El Rosario -de la mano de la familia Alzaga Guerrero- representaron una época de la cuál aún quedan algunos vestigios en la región. Si te interesa saber más acerca de la relevancia histórica del esta zona, te recomiendo que busques info sobre las “Estancias del Tuyú”, ¡te vas a sorprender!
Un dato interesante es la importancia que tuvo esta Estación para el desarrollo turístico de las localidades costeras en la región ya que -de los años ’20 en adelante- llegaban desde allí turistas procedentes de Capital Federal, quienes luego se trasladaban en camionetas o colectivos a las localidades costeras. Incluso el mismísimo Carlos I. Gesell (fundador de la Villa que lleva su nombre) solía ir a buscar a los turistas que deseaban vacacionar en Villa Gesell.
Hay infinidad de anécdotas sobre los “percances” que tenían quienes transitaban estos arenosos caminos rurales con destino al mar. La hazaña comenzaba mucho antes de llegar a estas infinitas playas. Afortunadamente, se solucionó con el posterior trazado de la Ruta Interbalnearia RP11.
Espero que te animes a recorrerlo. Son poco más de 20 km (desde Cariló o V. Gesell).
Eso sí, llevá lo que necesites porque está literalmente “descampado”, con un poco de suerte te cruzas con algún gaucho de la zona.
¡Hasta la próxima aventura!.
F.M.
