El precandidato presidencial del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, lanzó contundentes guiños al sector agropecuario al exponer en la Sociedad Rural y dar cuenta que “las retenciones son un impuesto horrible que se adueña del trabajo del campo”.
En el marco de su participación en el encuentro con delegados de todo el país que se realizó en el predio de Palermo, el jefe de Gobierno porteño aseveró que “el campo es el motor de la Argentina, lo vemos todos los días en la realidad y también lo muestran los datos”.
“Esta Rural es un símbolo de la síntesis entre tradición y modernidad que se combina todos los días en el campo argentino. Es un símbolo de un sector que siempre se mantiene fiel a su identidad, a su patriotismo, a su certeza de que los argentinos salimos adelante con el campo y con la mirada puesta en el futuro”, anexó ante la Comisión Directiva de la Sociedad Rural Argentina, encabezada por el presidente Nicolás Pino.
En otro tramo de su mensaje, indicó que el futuro “parte de cuatro premisas centrales: la primera es que no puede haber dudas de que el campo es el motor de la Argentina. Lo vemos todos los días en la realidad y también lo muestran los datos. La segunda es que el campo, siendo el sector más pujante de nuestra economía, es también el sector que más potencial tiene para crecer”.
“La tercera es hablar con la verdad. Hoy podría pararme acá y decirles que todos sus problemas los voy a resolver en un día. Y estoy seguro de que si lo hago voy a recibir una ovación. Pero también sería un mentiroso. Propongo que hablemos en serio, sin recetas mágicas que sabemos que no funcionan. La cuarta implica que el crecimiento del campo lo tenemos que pensar e impulsar juntos. Muchas veces se habla de que un gobierno tiene que trabajar para el campo. Yo creo que lo mejor que puede hacer un gobierno es trabajar con el campo”, completó.
Acto seguido, exclamó: “vengo a proponerles siete medidas concretas y posibles que fui armando en conjunto con un gran equipo de expertos y que, después de recorrer todo el país escuchando sus preocupaciones e intereses, creo que son las prioritarias para el sector”.
Y explicó en detalle: “primero, tenemos que generar estabilidad, tanto desde lo macro como desde lo micro. Sin estabilidad macro, ningún productor puede tener certidumbre para planificar una campaña o invertir. La inestabilidad es el talón de Aquiles de nuestro país, es el ancla que hace que nuestro barco no avance”.
“Por eso, mi prioridad número uno si me eligen presidente va a ser ordenar las cuentas y avanzar hacia un primer objetivo razonable: déficit primario cero en el primer año. Para esto vamos a bajar el gasto público, ir hacia el equilibrio fiscal y potenciar la creación de riqueza que ustedes generan”, puntualizó Larreta.
“Pero también necesitamos garantizar la estabilidad micro. El agro necesita un marco regulatorio e impositivo que se mantenga a lo largo de los años. El productor que siembra maíz, por ejemplo, necesita que, como mínimo, por una campaña no le cambien las reglas del juego. El ganadero mucho más: necesita estabilidad durante los siete años del ciclo de producción. Es inaceptable modificar las normas en medio del proceso productivo. Por eso, al igual que sucede hoy con la minería, vamos a darle por ley estabilidad al marco regulatorio e impositivo del sector”, abundó.
Luego destacó que “tenemos que apuntar a la unificación cambiaria. Mi compromiso es claro: va a haber un tipo de cambio unificado en mi gobierno lo más rápido posible. Ahora, voy a ser honesto, no es realista decir que podemos hacerlo en el primer día, como hicimos en el 2015. La situación económica es dramática, al punto de que no tenemos ni idea si vamos a siquiera encontrar reservas el 10 de diciembre en el Banco Central”.
“Pero el compromiso es firme: el campo necesita un tipo de cambio unificado que permita planificar las campañas, adquirir los insumos necesarios para la producción y exportar con previsibilidad. Y se lo vamos a garantizar”, anexó.
“Tercero, las retenciones. Las retenciones son un impuesto horrible que se adueña del trabajo del campo. Desde 2002 el estado recaudó en concepto de Derechos de Exportación más de 173 mil millones de dólares ¿A dónde fueron?”, interrogó.
“Mi primer paso va a ser eliminar, el día uno, las retenciones para más de 200 productos de las economías regionales, como el azúcar, el tabaco, los jugos de fruta y de limón, el aceite de maní, entre otros ejemplos. Y con el resto de las retenciones, vamos a marcar el camino por el que van a descender hasta su eliminación”, acotó.
Del mismo modo, indicó que “también vamos a resolver las restricciones cuantitativas a la exportación. Hoy, el sistema actual los tiene de rehenes y el Gobierno, en lugar de premiar al que quiere trabajar y producir más para aumentar sus exportaciones, le quita los incentivos. La carne no puede estar cuotificada, y hay que ponerles un freno a las restricciones a los lácteos y a los granos”.
“Cuarto, la burocracia. Vamos a avanzar hacia una simplificación burocrática para que los organismos públicos federales no sean los principales enemigos de la producción. El campo nuclea y une. Es un sector que no trabaja solo y constantemente tiene vínculo con toda la cadena productiva”, recalcó, para luego dar cuenta que “el campo va a pasar de hacer trámites en oficinas a hacerlos a distancia. Es engorroso ir al pueblo para pagar impuestos o hacer declaraciones juradas”.
“Quinto, la infraestructura. Tenemos que trabajar junto a los municipios y gobiernos locales para mejorar los caminos rurales. Muchos caminos necesitan estar preparados con el tratamiento especial que requieren algunas producciones como la de la leche o la madera. Mejorar su estado es clave para otros objetivos, como que puedan entrar y salir los maestros de las escuelas rurales”, sumó.
También se enfocó en las rutas, “dándole prioridad a terminar las obras que ya arrancaron, pero que están frenadas hace tiempo. Es urgente convertir en autopistas rutas importantes como la 7 que atraviesa nuestro país de este a oeste y que además es la principal conexión internacional de Argentina, terminando en el paso Cristo Redentor que nos une con Chile y que tenemos que mejorar para duplicar su capacidad de paso”.
“También tenemos que terminar la obra que convierte en autopista a la ruta 19. Es una ruta muy importante porque une las provincias de Santa Fe y Córdoba, pasando por zonas agrícolas y ganaderas muy productivas y atravesando toda la cuenca lechera. O la ruta 34 que recorre las provincias de Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy”, precisó y cerró: “necesitamos avanzar de una vez por todas en la conexión del camino del Buen Ayre, que pese a ser una obra cara, es clave para descomprimir la General Paz y facilitar la logística en el Conurbano, una obra va a tener un gran impacto sobre todos los productos frescos que la agroindustria provee al Gran Buenos Aires”.
Los últimos puntos, fueron “la inserción al mundo”, en tren de “aprovechar al máximo todo el potencial de trabajo e inversión directa que representa nuestro bloque regional, el Mercosur, para integrarnos al mundo y permitir que nuestros productos lleguen cada vez a más mercados” y la seguridad, porque “aunque parezca increíble, en pleno siglo XXI en nuestro país la propiedad privada es algo que por desidia o mala intención, muchas autoridades no creen que sea importante garantizar”.
“Por eso quiero proponer también la creación de un Centro Unificado de Información Rural, que integre a las distintas sociedades rurales con las policías locales y las fuerzas federales para reunir información sobre los hechos, estudiar las modalidades delictivas específicas que sufre el campo, actuar para evitarlas, y detener y castigar con dureza a quienes las cometan”, finalizó.