En medio de las persistentes demandas por aumentos salariales de las empresas afiliadas a la Unión de Transporte Automotor (UTA), el Gobierno nacional sopesa la opción de implementar un nuevo incremento en las tarifas de colectivos y trenes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) a partir de mayo.
La Secretaría de Transporte se encuentra en proceso de deliberación con las asociaciones empresariales esta semana para determinar si procederá con la actualización por inflación en las tarifas de transporte público, según lo estipulado en el artículo 11 de la resolución 5/2024 dirigida por Franco Mogetta.
De materializarse este ajuste, se anticipa un impacto significativo en los bolsillos de los usuarios. El costo mínimo del boleto de colectivo en el AMBA pasaría de 270 a 409 pesos, mientras que la tarifa ferroviaria aumentaría de 130 a 197 pesos.
Por otro lado, la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) argumenta que el costo “real” del boleto de colectivo asciende a $1.198, incluido el IVA. De esta suma, los pasajeros abonan 270 pesos, el Estado aporta 624, y los 624 pesos restantes son asumidos por las operadoras, resultando en pérdidas mensuales que superan los 90.000 millones de pesos.
En el marco de estas discusiones, la Secretaría de Transporte se reunirá nuevamente con las cámaras empresariales del transporte en el AMBA, continuando las conversaciones iniciadas la semana pasada, en medio de las tensiones con la UTA.
Este análisis se produce en medio del reclamo salarial de la UTA y la amenaza de un nuevo paro de colectivos para el 25 de abril, tras la retención de tareas llevada a cabo la semana pasada por el gremio.
Los trabajadores de la UTA reclaman la incorporación de la suma no remunerativa de 250.000 pesos acordada para febrero al sueldo básico de marzo, cuando el salario inicial alcanzó los 737.000 pesos. Sin embargo, este financiamiento debería provenir del Estado a través de subsidios, los cuales, según se informa, no han sido actualizados desde la asunción de la administración de Javier Milei.
En este contexto, los empresarios del sector solicitaron al ministro de Economía, Luis Caputo, que tome medidas urgentes para ajustar los costos de la actividad y proporcionar los recursos necesarios para mantener los servicios operativos, los cuales han aumentado en un 75 por ciento. En caso contrario, advierten que no podrán garantizar el acuerdo salarial firmado con la UTA.
Según lo establecido, en abril estaba previsto un aumento del 36 por ciento; sin embargo, el Ministerio de Economía optó por postergarlo para no añadir presión en un mes marcado por fuertes aumentos en las facturas de gas y agua. Para mayo, se estima un índice del 51,6 por ciento, aunque este sería el límite para aumentar las tarifas de colectivo sin convocar a una nueva audiencia pública.