El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires anunció este jueves el nuevo Régimen Académico que entrará en vigencia a partir del 2025 con grandes modificaciones en las escuelas secundarias.
El cambio más importante es que se eliminará la cursada por año y se pasará a un formato de acreditación por materias. En este sentido, las asignaturas que fueron aprobadas durante un año no deberán ser recursadas al año siguiente.
De esta forma, los alumnos no repetirán más el año completo. Mientras que antes el estudiante recursaba todo un año de estudio por haberse llevado más de dos materias, ahora solo recursarán las materias no aprobadas.
Además, entre las materias que no se aprobaron durante un ciclo lectivo, habrá hasta cuatro asignaturas en las que los alumnos podrán pasar a un “período de intensificación”. Se tratan de cursos acelerados que serán desarrollados en diciembre y/o febrero/marzo.
En el caso de que el estudiante tenga más de cuatro materias “previas”, las otras deberán ser recursadas. Por ejemplo, si se llevó 6 materias, 4 pasan a intensificación y 2 deberán recursarse.
“Eso significa que los alumnos van a estar en la escuela porque antes lo hacían en soledad. Hay allí más recursos del Estado con más docentes para ese tránsito”, dijo Alberto Sileoni, director general de Cultura y Educación de la Provincia, sobre el período de intensificación.
Además, habrá un acompañamiento especial para los estudiantes de primer año en su “construcción del oficio de estudiantes”. Y se prevé diseñar propuestas formativas específicas para los estudiantes del último año (sexto), orientadas a la articulación con el nivel superior y la “construcción de vocaciones”, según el documento de presentación elaborado por la Dirección Provincial de Educación Secundaria. También se implementará la “libreta digital” para todos los estudiantes.
Sileoni aseguró que la reforma se acompañará con más inversión del Estado provincial en cargos y módulos docentes para el acompañamiento en el aprendizaje. Buscarán que los directores y vicedirectores titularicen sus cargos por concurso, y que los docentes puedan concentrar horas de clase en una misma escuela, para reducir el problema de los “profesores taxi” y fortalecer la pertenencia institucional.